protección solar

Utilizar protección solar es necesario para evitar fotoenvejecimiento, fotosensibilización, quemaduras, enrojecimiento, lunares, manchas… De este modo nos protegemos de la radiación ultravioleta (UV) y mantenemos la piel saludable. Sin embargo, hay una gran cantidad de cremas solares que no ofrecen la protección que prometen y, además, suponen otros peligros asociados porque contienen ingredientes químicos perjudiciales para la salud. 

Existen 2 tipos de protectores solares: con filtros químicos y con filtros minerales.

FILTROS QUÍMICOS

La mayoría de los protectores solares convencionales (no ecológicos) utilizan filtros químicos. Los filtros químicos son moléculas complejas derivadas del petróleo en su gran mayoría. Estas moléculas pueden provocar reacciones de sensibilidad, actuar como disruptores endocrinos y algunas de ellas son consideradas sustancias cancerígenas. Los químicos capaces de mimetizar nuestras hormonas (o disruptores endocrinos) alteran el funcionamiento de nuestro organismo y afectan negativamente a la salud. Por ello, tenemos que tener mucho cuidado a la hora de elegir un protector solar, ya que los filtros químicos son absorbidos por nuestra piel y pueden llegar a la sangre y, en algunos casos, al líquido amniótico.

Estos filtros protegen a través de una reacción química que hacen con nuestra piel. Por eso hay que aplicarlos 30 minutos antes de exponernos al sol. Actúan por absorción de la radiación solar ultravioleta. Captan los rayos UV de alta energía y los transforman en rayos de baja energía. Sin embargo, al absorber los fotones UV, los filtros químicos pueden liberar radicales libres y, consecuentemente, causar daño al colágeno, a la elastina o al ADN de la célula de la piel.

Además, muchos protectores convencionales de filtros químicos no protegen contra todo el espectro UV. Y lo peor, es que son dañinos para la fauna y la flora marina porque no son biodegradables. Por este motivo en Tailandia y en otros países está prohibido su uso.

FILTROS MINERALES

Los filtros minerales (o físicos) no contienen siliconas ni aceites minerales derivados del petróleo. Asimismo, conservantes presentes en la naturaleza sustituyen a los controvertidos conservantes sintéticos de la cosmética convencional (parabenos, fenoxietanol…). 

Estos filtros son pigmentos minerales que crean un efecto pantalla en la piel: reflejan y dispersan las radiaciones UVA y UVB. No actúan por absorción de la radiación solar y, por tanto, no necesitan aplicarse 30 minutos antes; su efecto de protección es instantáneo. Por este motivo, no irritan tanto, producen menos alergias y son mejor tolerados en pieles sensibles.

Además, son biodegradables y no contaminan los océanos.

Los filtros minerales más utilizados son el óxido de zinc y el dióxido de titanio. Pero es MUY IMPORTANTE tener en cuenta el tamaño de estas partículas a la hora de escoger un protector solar mineral. No se recomienda usar estos filtros minerales en formato nanopartículas. De hecho, en la mayoría de sellos de cosmética ecológica el uso de nanopartículas está prohibido. ¿Por qué? Estudios de los últimos años hacen prever posibles daños si estas nanopartículas ingresan en células de humanos, animales o plantas.

El tamaño NO NANO de las partículas de los filtros minerales de los protectores solares ecológicos es lo que ha caracterizado siempre este tipo de protectores solares: el efecto blanquecino sobre la piel. Pero este mayor tamaño hace que la partícula no pueda atravesar la barrera cutánea, reduciendo así la amenaza para la salud. No obstante, para evitar este antiestético efecto blanquecino, muchas empresas empezaron a reducir el tamaño de las partículas, entrando en el peligroso campo de las nanopartículas, ya que proporcionaban una protección más transparente y menos visible. Pero hoy en día, gracias a la innovación tecnológica, podemos encontrar solares minerales totalmente libres de nanopartículas (como los de Ringana) y sin efecto blanquecino. Recomendamos que te decantes por un protector solar sin nanopartículas por el gran desconocimiento sobre su comportamiento en el organismo, además de suponer un tóxico ambiental de gran preocupación.

La nanotecnología es una ciencia que investiga la manipulación de la materia a escala nanométrica, es decir, a nivel de átomos y moléculas. A este nivel de materia se generan comportamientos y reacciones químicas y físicas desconocidas, diferentes a las generadas por las mismas partículas a escala mayor. Las nanopartículas en productos cosméticos se utilizan con el fin de mejorar sus propiedades y estabilidad. Pero el diminuto tamaño de éstas, su alta reactividad y fácil penetración a los tejidos y al torrente sanguíneo, atravesando las membranas celulares, ha dado lugar a una extendida preocupación puesto que pueden producir alteraciones a nivel celular.

Los Protectores Solares de Ringana con filtros minerales están libres de nanopartículas, por lo que no suponen ningún peligro para el organismo ni para el medio ambiente.

Los filtros minerales, como el dióxido de titanio y el óxido de zinc, ofrecen ventajas muy relevantes sobre los filtros químicos:

Brindan protección de amplio espectro (cubren UVA y UVB), son fotoestables (pueden resistir temperaturas elevadas sin perder eficacia; esto justifica su amplio uso en protectores solares para niños, y además, causan menos irritación), permanecen en la piel gracias a su elevada resistencia al agua y al sudor (no se derraman en el océano como lo hacen los filtros químicos. Compruébalo: aplícate un protector solar mineral en una mano y un protector solar químico en la otra y pon las manos en dos recipientes de agua distintos).

En conclusión: la protección solar con filtros minerales protege mejor que la protección solar convencional gracias a su fotoestabilidad y a su resistencia al agua. Además protege frente a los rayos UVA y UVB, cosa que algunos solares convencionales no hacen y deben ser «suplementados» por otros filtros, añadiendo así más químicos innecesarios y perjudiciales para nuestro organismo.

Apuesta por una vida sana y libre de tóxicos: usa un protector solar de filtros minerales (¡libre de nanopartículas!) y protege tu piel y el planeta.