Agua, jabón y una crema no son suficientes para lucir un buen cutis.
La clave está en limpiar profunda y correctamente tu piel para que ésta pueda absorber bien las sustancias activas de los productos que posteriormente le vas a aplicar. Es importante saber que si no utilizas cosmética ecológica, no solo absorberás las sustancias activas del producto, sino también las sustancias tóxicas.
La «función barrera» de la piel nos aísla de gérmenes, sustancias tóxicas y otros agentes nocivos, pero no nos aísla del todo. La piel es permeable. Por eso es importante que la cuides y la mimes con los mejores productos cosméticos, ya que éstos pueden absorberse e, incluso, terminar en el torrente sanguíneo. Además, hay que tener en cuenta la cantidad de cosméticos que usamos al día (cremas, pasta de dientes, jabón, desodorante…). Con la cosmética ecológica nos aseguramos de no exponer nuestra piel a sustancias que puedan ser perjudiciales para el organismo.
Independientemente del tipo de cosmética que utilices, ecológica o convencional, durante el día, en los poros de la piel se va depositando suciedad del maquillaje, de la contaminación, de las veces que nos tocamos la cara, del roce del cabello… por eso debemos limpiarla antes de acostarnos: para evitar la obstrucción de poros, la congestión y la irritación. Por otro lado, por la noche la piel se regenera y elimina toxinas a través de los poros. Si éstos no están limpios, la piel no puede eliminar las toxinas correctamente y entonces es cuando aparecen las impurezas.
Esta rutina facial consta de 4 productos ecológicos y ¡frescos! Que sean frescos significa un aporte excepcional de sustancias activas, vitaminas y antioxidantes, que no sólo tienen un efecto en nuestra piel sino también en nuestra salud.
Resérvate cinco minutos por la mañana y cinco minutos por la noche para hacer esta rutina, y en poco tiempo verás los resultados. ¡Pruébalo y compruébalo!
Durante el día el objetivo es proteger la piel, mientras que por la noche el objetivo es repararla. Así que limpia tu piel por la mañana para retirar las toxinas que se han acumulado durante la noche y prepárala para protegerse. Por la noche, limpia la piel para retirar el maquillaje y la suciedad que se ha ido acumulando a lo largo del día y aplícale productos que favorezcan su regeneración.
Los productos de los 4 pasos incorporan las últimas tendencias en principios activos cosméticos.
PASO 1
CLEANSER

El Cleanser permite limpiar profundamente los poros, tanto de la suciedad como del maquillaje*, manteniendo la humedad de la piel. *Elimina maquillaje de ojos y labios no permanente. La piel no debe quedar seca al limpiarla ni debemos frotarla mucho porque destruimos el microbioma cutáneo natural (bacterias buenas).
Además de limpiar, el Cleanser es un producto tratante, gracias a dos sustancias activas: el aceite de almendras y el aceite de semilla de uva, que aportan una primera hidratación a la piel, aportándole esa agua que va perdiendo a lo largo del día.
También lleva vitamina E, principalmente procedente del aceite de sésamo, muy utilizado en el ayurveda. (La vitamina E es un potente antioxidante que ayuda a corregir las pequeñas manchas y líneas de expresión, y neutraliza los radicales libres, que son los principales causantes del envejecimiento prematuro).
El extracto de semilla de chía equilibra las bacterias de nuestra piel, y el extracto de romero y el de caléndula son dos potentes regeneradores de nuestras células y nuestra piel.
El aceite de rosas nos aporta calma. Es una limpiadora ideal para todo tipo de pieles: para pieles delicadas porque cuida las zonas más sensibles como los párpados, para pieles mixtas/grasas porque no deja sensación grasa, y para pieles secas porque el aceite de semilla de chía permite la retención óptima de la humedad en la piel.
Una vez a la semana se puede mezclar con el Scrub para retirar las células muertas y favorecer la regeneración.
PASO 2
TÓNICO

El siguiente paso es tonificar tu piel. Muchas veces nos saltamos este paso pensando que no es importante, pero el tónico facial regula el ph de la piel, equilibrándola y preparándola para que todo lo que se aplique posteriormente penetre y actúe de forma más eficaz. El exceso de sol, frío, el tabaco, la contaminación, el sudor… desequilibran el ph. Sólo si la piel está bien limpia y con un ph equilibrado podrá absorber óptimamente los productos que luego le aplicaremos.
Hay dos tónicos: el Tonic Calm y el Tonic Pure, según las necesidades de la piel.
El Tonic Calm no lleva alcohol y está indicado para pieles sensibles que tienden a enrojecerse e irritarse, o pieles con rosácea. También es ideal para después de la depilación o afeitado. Es un producto tratante que calma la piel, gracias a su agua de rosas, al extracto de mirto de anís y al aloe vera. También lleva sustancias activas de bacterias lácticas probióticas que apoyan el microbioma, y antioxidantes. El extracto de pimienta de Tasmania es un potente antioxidante que, junto con la flor de hibisco, lo que hace es rejuvenecer y regenerar la piel. La betaina de remolacha promueve la hidratación profunda, reduce la irritación, calma y mantiene la barrera natural de la piel. También favorece la regeneración cutánea y estimula la formación de colágeno.
El resto de sustancias activas nos ayudan a retener agua y nos prepara la piel para el serum.
El Tonic Pure trata el exceso de sebo, la inflamación (acné) y la infección. Está indicado para pieles con tendencia a grasa, impurezas y brillos, y para pieles mixtas. Es un tónico seborregulador y reduce las impurezas cutáneas gracias a la sustancia activa del zinc. Para la inflamación cuenta con ingredientes activos como la cola de caballo, el hamamelis, la caléndula o el tomillo. El extracto de maclura es un potente antibacteriano que impide la proliferación de las bacterias grampositivas como la P. Acnes, la bacteria causante del acné.
El extracto vegetal de pino marítimo es un potente antioxidante y protege las células de radicales libres.
Sus ingredientes refuerzan la barrera dérmica y refinan la tez.
PASO 3
SERUM

Una vez la piel está limpia, el tercer paso es aplicar un sérum para hidratar las capas profundas de la piel. El serum contiene sustancias activas que están formuladas con moléculas más pequeñas para que puedan penetrar todas las capas de nuestra piel. Es la parte de la rutina facial que tiene más nutrientes concentrados.
A medida que envejecemos nuestra piel se va secando cada vez más. Antes de aportarle otros principios activos, la piel como base debe estar hidratada para estar sana.
Hay 2 tipos de serum: el Hidroserum y el Antiwrinke.
El Serum Antiwrinke se recomienda a partir de 35 años. Es un producto altamente concentrado que ayuda a revitalizar y a oxigenar nuestra piel. Sus ingredientes actúan de forma sinérgica para eliminar manchas, tersar la piel y matizar arrugas. El serum, al liberar sus principios activos (entre ellos coenzima Q10), le recuerda a nuestras células que deben producir colágeno y elastina para que la piel se mantenga en su estructura.
Lleva sustancias activas ricas en vitamina C, que nos aportan antioxidantes para neutralizar los radicales libres. También contiene aceites que tienen propiedades antiinflamatorias. Contiene también ácidos grasos que aportan una hidratación extra, corrigiendo líneas de expresión. Contiene ácido hialurónico de alto y bajo peso molecular (el alto se queda en superficie tratando las arrugas de la epidermis, y el de bajo peso molecular penetra en la arruga más marcada y da un efecto de relleno). Reafirma y alisa la piel. El extracto de semilla de calabaza, rico en espermidina, junto con el extracto de células madre de brotes de olivo, harán de protección a nuestras células ayudando a que se mantengan más jóvenes durante más tiempo.
Este serum también es un tratamiento de prevención de envejecimiento prematuro.
El Hydro Serum hidrata profundamente, «apaga» la sed de la piel. El ácido hialurónico de diferentes pesos moleculares completa esta función hidratante. El extracto de liquen de Islandia crea una capa hidratante protectora que se mantiene en la piel de forma duradera y la protege de agresiones externas. Cuenta con la potencia del aceite de higo chumbo, que se conoce como el bótox vegetal por su capacidad «wellage».
Estimula la circulación ayudando a los tejidos a tener una correcta oxigenación. Mantiene el equilibrio natural del microbioma de la piel gracias a las sustancias activas de bacterias lácticas, que además reducen enrojecimientos y fortalecen la barrera dérmica.
Ideal para pieles dañadas, sensibles (contiene bisabolol), con dermatitis o rosácea.
PASO 4
Crema

La crema es el último paso de la rutina facial, y su función es hidratar la capa externa de la piel. En función del tipo de piel se usará la crema Light, si es grasa, la crema Medium, si es mixta, y la crema Rich si es una piel seca. Independientemente del tipo de piel, la crema se puede cambiar según la época del año para adaptarla mejor a nuestra piel.
La crema cierra y protege los tres pasos anteriores, haciendo una película protectora contra los agentes contaminantes externos.
Son cremas hidratantes y tratantes. Nos ayudan a tener más vitalidad y juventud en la piel.
La crema Light está indicada para pieles grasas con tendencia a brillos y/o impurezas. Estas pieles también necesitan hidratación. Si pensamos que lo mejor para la piel grasa es aplicarle productos astringentes, estamos equivocados ya que todavía va a generar más grasa. Tenemos que aportarle un producto que la hidrate pero que equilibre esa tendencia a generar grasa. Sustancias activas: contiene antioxidantes para luchar contra los radicales libres, extracto de shiitake (que ayuda a rejuvenecer nuestras células), aceite de tamanu, que equilibra las células de la tendencia de producir grasa, extracto de cobre, que ayuda a seborregular la piel. El ácido láctico ayuda a corregir esas pequeñas marcas del acné que podamos tener.
La crema Medium es ideal para pieles mixtas (las que tienen la zona T más grasa que las zonas exteriores), o para pieles que se han alterado por los cosméticos utilizados. Sustancias activas: aceite de nuez de macadamia, aceite de almendras para hidratar, aceite de rosas para calmar, aceite baobab, que es un potente antioxidante. Contiene muchos antioxidantes para neutralizar los radicales libres de ese impacto oxidativo que tiene sobre la piel. Contiene ácido hialurónico y coenzima Q10 que le dan información a nuestras células de que deben continuar produciendo colágeno y elastina para que la piel se mantenga más tiempo en su sitio. Como innovación, contiene extracto de planta de la inmortalidad, que es una planta adaptógena que nos ayuda a corregir los niveles de estrés de nuestra piel, que la dañan y la envejecen.
La crema Rich está indicada para pieles muy secas. Protege la evaporación de agua que nuestra piel sufre durante todo el día. Contiene sustancias activas que nutren en profundidad. También lleva extracto de bayas de saúco, que es un potente antioxidante, Astaxanthin (extracto de algas protector de las células para que se mantengan más jóvenes), coenzima Q10, ácido hialurónico… Y agua de rosas para calmar, y aceite de coco para combatir los radicales libres.