La cosmética fresca está elaborada con sustancias activas puras de máxima calidad procedentes de la naturaleza, que alimentan tu piel del mismo modo que una fruta o verdura alimenta tu organismo.
¿Qué crees que es mejor para tu salud: un zumo de naranja envasado o un zumo recién exprimido? La cosmética convencional equivaldría al zumo de naranja procesado y la cosmética fresca al zumo de naranja recién exprimido, ya que posee mayor cantidad de principios activos.
El zumo procesado se conserva más tiempo en la nevera, pero si quieres llevar una alimentación saludable, ¿a que prefieres el zumo recién exprimido? Y no solamente por todos los beneficios que te aporta (vitaminas, minerales…) sino también por lo que no te aporta: conservantes, colorantes, aromatizantes… y una larga lista de ingredientes perjudiciales para tu salud.
Ringana es una empresa austríaca que lleva más de 29 años elaborando cosmética fresca (como el zumo de naranja recién exprimido), ecológica y vegana. Su frescor es lo que la diferencia del resto de productos del mercado y la hace única. Sin conservantes químicos, microplásticos, perfumes, derivados del petróleo, ni otros ingredientes de relleno que no aportan nada positivo a tu piel. Sólo sustancias activas de origen vegetal que provienen de materias primas de máxima calidad. Al no llevar ingredientes de relleno irrelevantes, la cosmética fresca lleva casi 100% de principios activos (el principio activo es para lo que sirve el producto: para hidratar, para exfoliar, para despigmentar…). Y por este motivo es una cosmética de alta eficacia.
El hecho de que no lleve perfumes, a diferencia de la cosmética convencional, se puede sentir un poco extraño al principio porque estamos acostumbradas a que los productos de cosmética lleven perfumes o fragancias artificiales. Pero es algo parecido a cuando te has acostumbrado a comer sin azúcar y el día que te das un capricho lo encuentras… ¡exageradamente dulce! Pues con la cosmética fresca sucede lo mismo, te acostumbras a los olores neutros y naturales de sus ingredientes y, además, como con el azúcar, sabes que es lo mejor para tí. Los productos de Ringana sólo huelen y saben a lo que contienen. Muchos perfumes y fragancias son tóxicos porque contaminan nuestro cuerpo con disruptores endocrinos relacionados con daños a la salud.
Al llevar solamente ingredientes frescos, el producto tiene una vida corta (como el zumo de naranja recién exprimido); sin embargo, contiene mayor cantidad de principios activos. Dicho de otra forma, los conservantes son los ingredientes responsables de aumentar la vida útil de los cosméticos, por lo tanto, si un cosmético tiene una fecha de caducidad muy reducida es porque no lleva conservantes.
Debido a esta corta caducidad, esta cosmética no está disponible en tiendas. No puede haber stock de productos frescos. El producto se envía directamente de la fábrica al cliente para garantizar su frescor.
Este frescor es garantía de eficacia ya que el producto contiene sustancias vivas como antioxidantes, enzimas, semillas…
La cosmética fresca, al no llevar ingredientes que tu piel no necesita (ingredientes de relleno para dar color, textura y conservar el producto más tiempo), sólo lleva sustancias activas y sustancias naturales altamente antioxidantes, por eso es tan eficaz. No hay lugar para conservantes químicos ni aromas artificiales, perjudiciales para la salud, que solemos encontrar en la cosmética convencional.
La cosmética fresca todavía representa un segmento minoritario de consumo en comparación con la cosmética convencional. Sin embargo, cada día hay más personas conscientes, atraídas por la calidad y la riqueza en activos de esta cosmética.
Si estás concienciada con la preservación del medio ambiente y el desarrollo sostenible, los productos de Ringana son tu opción de cuidado personal, ya que son totalmente respetuosos con el medio ambiente en todo su proceso de producción. Más información sobre su sostenibilidad aquí.