
Ringana es una empresa familiar austríaca, pionera en cosmética ecológica y vegana desde que se fundó, hace 27 años. En 1996 este tipo de cosmética era algo muy innovador pero por aquel entonces Ringana ya ofrecía productos 100% ecológicos, veganos y libres de experimentación animal.
En la actualidad Ringana ofrece productos de autocuidado y bienestar basados en 5 líneas:
Cuidado personal, Suplementos, Bajar peso, Sport y Bebés.
Todos sus productos son el resultado de una combinación perfecta entre naturaleza y ciencia, con una alta tecnología. Las formulaciones son únicas, con sustancias activas de máxima calidad y pureza. Se desarrollan en el departamento de I+D de la empresa bajo estudios científicos y con la tecnología más innovadora. Para ofrecer siempre lo mejor, continuamente se replantean las fórmulas de sus productos para que sean todavía más eficaces. En su formulación, integran culturas milenarias como la medicina tradicional china, la medicina ayurveda y el herbolario europeo.
Sus productos no son solamente productos de cosmética y suplementación natural sino que van más allá: son productos 100% frescos, y esto es lo que los hace únicos y diferentes. En el mercado podemos encontrar muchos productos ecológicos y veganos pero no encontraremos productos tan frescos, sostenibles y respetuosos con el medio ambiente como estos. Poseen una inigualable calidad y pureza. Libres de conservantes, aditivos, perfumes artificiales… están repletos de sustancias activas y sustancias antioxidantes altamente concentradas.
Al tratarse de productos frescos, la producción se realiza en lotes pequeños, semanalmente, y el producto se envía directamente de la fábrica al consumidor. De esta forma se mantiene la excelencia del frescor y la pureza de sus ingredientes.
SOSTENIBILIDAD
La sostenibilidad tiene un papel fundamental en Ringana desde que se fundó y ha sido siempre una parte integrante de los valores de la empresa. Se replantean constantemente sus procesos para reducir, reutilizar y reciclar al máximo.
Consideran imprescindible el ahorro de recursos y la conservación de un medio ambiente habitable. Para ello, la empresa tiene una estrategia integral de sostenibilidad:
- Evita emisiones innecesarias, reduce las existentes y compensa las inevitables.
- Utiliza energía renovable con plantas fotovoltaicas.
- Todos sus productos están libres de microplásticos, salvaguardando así la fauna marina y el cuidado de los océanos y ríos.
- Ahorra agua con depósitos de aguas pluviales (ahorro aproximado de un millón de litros de agua potable al año).
- Utiliza embalajes sostenibles: cartones reciclados (algunos se pueden reutilizar como planteros), relleno de maíz biodegradable (ahorro de 75.5 toneladas de plástico anuales) y material impreso con tintas vegetales.
- Utiliza el mínimo de plástico en sus productos, y el que utiliza proviene de fuentes limpias como la caña de azúcar, no proviene de una fuente que contamina el planeta como el petróleo.
Es la primera empresa de cosmética con una solución de envases retornables para promover la sosteniblidad: por cada 10 envases de cristal devueltos te regalan un producto (el de más valor).
Todos los productos son ecológicos y veganos (certificados por Cosmos Organic o Ecocert, referencias internacionales de confianza en el mercado ecológico, por EU Ecolabel, The Austrian Ecolabel… entre muchos otros). Las toallitas que envuelven los productos de cristal tienen el certificado ecológico mundial Global Organic Textile Standard (GOTS).
Además, todos sus productos son cruelty-free: Ringana, en toda su trayectoria, nunca ha experimentado con animales porque considera que no es necesario, y tampoco lo hacen sus proveedores.
Ringana ha recibido muchos premios a la protección medioambiental y sostenibilidad, como el Premio a la Protección Climática, el premio Daphne de Tecnología Ambiental, el Premio Austríaco a la Protección Climática, el premio Luxepack por la idea de proteger los productos de cristal con toallas de algodón orgánico en lugar de utilizar embalajes contaminantes de uso único, entre otros.
La empresa no sólo ahorra recursos y sigue criterios de sostenibilidad, sino que también es justa desde la compra de materias primas hasta la distribución. Por todo ello, es mucho más que una empresa de cosmética y suplementación. Detrás de cada uno de sus productos habita el cuidado por el medio ambiente, por el planeta, y por la salud de las personas y los animales. Es una empresa ética y con consciencia, como deberían ser todas las empresas en la actualidad.